sábado, 12 de julio de 2008

LA LEYENDA DEL "DORADO"

Desde hace siglos, en Sudamérica se cuenta una leyenda
que ha atraído a los aventureros y caza-tesoros de todas
partes del mundo, que buscan encontrar una mítica ciudad
}a la que llaman “el dorado”, la cual se supone guarda
riquezas inimaginables.

La leyenda, comenzó con algo de verdad que fue creciendo
hasta distorsionarse del todo. En un principio El dorado no
se refería a una ciudad sino a una persona, un indio dorado.
Según una versión de la historia, todo comenzó en la aldea
de Guatavita, poblado ubicado a unos 50 kilómetros de
bogota, donde el cacique de la región sorprendió a su mujer
cometiendo adulterio, por lo tanto la castigo y para que
nunca olvidara su pecado, ordeno que todos cantasen su
delito en sus borracheras y fiestas para que también
sirviera como escarmiento para las demás mujeres.
Desesperada, la esposa del cacique se lanzó a la laguna
de Guatavita junto con su hija y ahí murió ahogada.
Angustiado y lleno de remordimientos, el Cacique se
abandonó a los consejos de los sacerdotes para expiar la
muerte de su esposa y de su hija.

Los sacerdotes le hicieron creer que su mujer vivía en
un palacio en el fondo de la laguna y que debía honrarla
con ofrendas de oro. Este rito de expiación debía cumplirse
varias veces al año y en él los indios debían llevar sus
ofrendas de oro y esmeraldas y lanzarlas a la laguna, de
espaldas, sin mirar lo que ocurría en ella. Entonces el
Cacique completamente desnudo, cubría su cuerpo de una
sustancia pegajosa y sobre ella echaba gran cantidad de
oro en polvo, luego subía a una balsa y se internaba
hasta el medio de la laguna donde hacía sacrificios y
ofrendas de oro y esmeraldas y luego se bañaba en las
aguas para dejar en ellas el oro en polvo que cubría
su cuerpo.

Se sabe que rituales muy similares a este se llevaban
a cabo en otras lagunas de la región, los conquistadores
escucharon la historia, de inmediato intentaron
encontrar la zona imaginándose que sería un lugar lleno
de riquezas y poco a poco la leyenda se fue volviendo
un mito fantástico.

En vez de hablar del ritual del indio dorado, se
empezó a hablar de “el dorado” como si fuera
una grandiosa ciudad con abundantes reservas
de oro tanto así que hasta las calles y los edificios
estaban hechos con el preciado material que era
tan abundante que hasta lo desperdiciaban
tirándolo al lago. Creyendo esta historia, se
hicieron innumerables expediciones en su
búsqueda recorriendo desde los andes peruanos
hasta el amazonas. La mas famosa de estas sería
la de Francisco de Orellana en 1541, quien nunca
logro encontrar la ciudad, pero en su largo
recorrido dio nombre al famoso río amazonas.
También el famoso ingles sir Walter Raleigh hizo
su propia expedición a través del río Orinoco
donde encontró varios artefactos de oro pero
nada comparado con lo que la leyenda contaba.

A principios del siglo XX se drenó el lago de
Guatavita para buscar los tesoros de la ciudad,
pero solo se encontraron unas cuantas piezas de oro.
El dorado tan solo está esperando a ser descubierto...

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